Pasión por descubrir

La propia Bali es una isla magnífica, pero los pequeños grupos de islas que las rodean son un destino tropical que no puede perderse, y se puede acceder fácilmente a ellas en barco.

Gili Trawangan

El archipiélago de las islas Gili, situado al este de Bali, está formado por pequeñas islas que parecen surgir de la isla vecina más grande, Lombok. Gili Trawangan es la más grande de las tres, y también la más popular. Este paraíso tropical de ambiente bohemio es un dinámico lugar con animados bares de playa y modernas cafeterías. Para aquellos a los que le guste el buceo, la isla cuenta con muchas escuelas de buceo que ofrecen excursiones para nadar con las tortugas. Puede dar la vuelta a la isla a pie en un par de horas, pero la mejor manera de explorar Gili Trawangan es en bicicleta.

Gili Meno

Gili Meno es la más tranquila y la menos poblada de las islas Gili. La circunferencia entera de la isla está formada por playas de fina arena blanca rodeadas de barreras de coral, ofreciendo a sus visitantes una escapada auténtica a un lugar puro y alejado de la mano del hombre. La mejor forma de pasar el día en Gili Meno es relajándose en una hamaca con un buen libro, antes de disfrutar de un buen almuerzo a base de pescado asado junto a la playa, mientras escucha el sonido de las olas.

Gili Air

Gili Air, que no es tan tranquila como Meno ni tan popular como Trawangan, es el equilibrio perfecto entre disfrutar del minimalismo mientras va descalzo y una pizca de sofisticación. Su costa este ofrece magníficas opciones para hacer esnórquel, y también podrá recorrer fácilmente la isla en bici. Tardará unas dos horas en dar la vuelta a la isla a pie, y si se adentra en su interior se encontrará con vacas y gallinas silvestres que ofrecen el paisaje campestre ideal.

Isla de Moyo

La isla de Moyo está al este de Bali, al norte de Sumbawa, y se puede acceder a ella en barco desde Lombok. Los paisajes naturales de la isla, muy poco habitada, le seducirán: desde las coloridas piscinas azules de la Catarata Mata Jitu hasta sus selvas vírgenes, es un trocito remoto de paraíso y, sin duda, una de las mejores islas de la costa de Bali. No se pierda su reserva natural, con ciervos silvestres y pájaros exóticos.

Nusa Lembongan

Súbase a un barco en la playa de Sanur al final de la calle Jalan Hang Tuah, en Bali, y en media hora llegará a las remotas orillas de Nusa Lembongan, una isla en la costa sureste de Bali. Gracias a su evolución lenta pero considerada, Nusa Lembongan ha pasado de ser un tranquilo paraíso surfero a un refugio para viajes de yoga y restaurantes independientes de primera calidad. Los amantes de la naturaleza podrán disfrutar de los manglares, las impresionantes playas y de la isla vecina más pequeña, Nusa Ceningan, conectada a Lembongan por un puente suspendido.

Nusa Penida

Nusa Penida, el hermano mayor que protege a Lembongan, sigue siendo una isla poco habitada y frecuentada por turistas, y es una verdadera exhibición de belleza escarpada con abruptos acantilados y cubiertos de vegetación, e impresionantes bahías. Es una isla grande, así que le recomendamos alquilar una moto o un coche para explorarla, o, si prefiere relajarse, elija cualquiera de las playas como la de Kelingking o Crystal Bay.